Por su interés, reproducimos el artículo publicado por el periodista sevillano Álvaro Acevedo en su blog http://www.cuadernostm.com/category/blog/; acertada visión del esperpento que vivimos por parte de la empresa, las "figuras" y la propiedad de la plaza   y de la calamitosa situación del futuro abono de la temporada 2014 en la plaza de toros de Sevilla, a dos meses justos del inicio de la temporada en el coso del Baratillo. 
"Por primera vez en varias centurias, la corrida de Miura no se 
lidiará el domingo de farolillos; Morante, Juli, Manzanares, Talavante y
 Perera no aparecerán en los carteles; la casa Matilla acaparará puestos
 a mansalva; los toreros amigos, por muy de vuelta que anden, serán la 
base del ciclo; se premiará a todo aquel que sea barato, y en Senegal 
están consternados una vez confirmado lo de que José Tomás no le hará 
caso a Canorea. La Feria de Sevilla toma cuerpo (por decir algo).
EL CASO MANUEL ESCRIBANO
Los toreros se ponen en manos de las empresas temerosos de que el 
perverso sistema que han montado los cuatro mandarines del negocio acabe
 arrinconándolos, pero la táctica, a veces, puede tornarse en ruinosa. 
Manuel Escribano sustituyó a El Juli hace un año y dio una tarde de 
toros colosal que hubiese merecido –si el toreo no se midiera en números
 –la salida por la Puerta del Príncipe. De la diferencia entre lo que 
iba a ganar Julián a lo que le dieron a Manuel Escribano prefiero no 
pronunciarme: por falta de pruebas y por exceso de grima, la verdad. 
Menos de un año después (las vueltas que da la vida) dicen que aparecerá
 cuatro tardes en el abono, lo cual me inquieta muy mucho conociendo los
 bueyes con los que aramos. Unos, los empresarios de Sevilla, que no le 
hablan de dinero ni al Registro Mercantil, como hemos conocido 
últimamente; otro, el nuevo coapoderado de Escribano, empresario colega 
de los anteriores conocido, entre otros logros, por no preguntar a la 
parte contraria ni a qué hora empieza la corrida.
Para colmo el ínclito Simón Casas –autodenominado “el productor de 
arte” –ha permitido que la primera de las cuatro tardes de Escribano 
vaya a ser la de Miura. Al chaval, la cicatriz de la casi mortal cornada
 de hace cinco meses en un pueblo madrileño le llega al esternón, así 
que para abrir boca… ¡qué mejor que dos criaturas cárdenas con más de 
600 kilos! Y si luego hay un pisotón, que las de Jandilla y compañía las
 mate Morante. Ah no, que ese no viene… Por cierto que no serán dos miuras los que lidie Escribano, sino tres, porque en el revuelo Simón ha colado
 a su otro torero, Daniel Luque, para que compita con el paisano en 
insólito y vecinal mano a mano. La alcaldesa de Gerena les quiere poner 
una calle a los dos. ¿A Escribano y a Luque? Noooo. A Simón, y a Casas. 
Qué arte, productor…
EL DESEMBARCO MEXICANO
Algún cachondo se inventó que Morante había convencido a sus compañeros para hacerle la cucamona
 a la empresa Pagés con dos objetivos. El primero, forzar a los 
maestrantes a rescindir el contrato con los cuñados; el segundo, y en 
consecuencia, seducir a la Maestranza para que le otorgara la 
explotación del coso al propio apoderado de Morante, poseedor de una de 
las fortunas más consolidadas de América.
Lo más curioso es que semejante “exclusiva” fue recogida con una 
candidez sospechosa por varios periodistas que se encargaron de lanzar 
la bomba fétida sin una sola prueba que les amparara, e incluso 
exigiendo alguno de ellos (hace falta ser necio) que el resto de la 
prensa se manifestara ante la supuesta maniobra del de La Puebla, que 
por lo visto se había convertido de repente en Al Capone. Aquí el único 
desembarco mexicano será el de Joselito Adame, hace un año vilmente 
pisoteado por la empresa, y ahora, sorpresivamente contratado para tres 
tardes cualquiera sabe a qué precio. Matador, los toros son a las 6 y 
media.
LA TÁCTICA DEL VENTILADOR
La prensa amiga –cuyo papelón ha sido memorable –puso un ventilador 
con lo del Falcon Crest mexicano y, para que hubiera corriente, en la 
otra ventana enchufó el de Galapagar pasando por Estepona. O sea, que 
José Tomás se estaba planteando la posibilidad de torear en Sevilla el 
Domingo de Resurrección ante la suculenta oferta que le había hecho la 
empresa. Sí, la misma empresa que días antes lo había mandado al África 
Negra. Como verán, todo tenía muchos visos de realidad. Anacleto, la 
verdad, lo hubiera mejor.
FANDIÑO, EN SU SITIO
Si aquí hay multicontratos hasta para el apuntador, que Iván
 Fandiño sólo toree dos tardes es una buenísima señal. En primer lugar, 
porque de haber sido un torero barato hubiese venido como Curro en la 
época del cada vez más añorado don Diodoro. A cinco. Y en segundo lugar,
 porque no olvidemos que Fandiño se quedó fuera de la feria en 2013 y 
este año lo han llamado no vamos a decir que el antepenúltimo, pero 
casi. La sensación es que Iván no ha nacido para hacerle el juego a 
nadie porque además para eso ya están los toreros afines a la causa 
empresarial, que triunfen más o menos siempre aparecen en las ferias. 
Sin rechistar. A semejante modus operandi le llaman algunos “tirar del carro” y “dar la cara”. Pues vale.
MATILLA Y LOS COMUNISTAS
Cuentan las malas lenguas que cuando lo de G5, Eduardo Canorea marcó 
el móvil de Toño Matilla para decirle de todo menos comunista, acepción 
que, para estos empresarios justos, ecuánimes, dialogantes y 
desprendidos, no es un insulto, evidentemente. El hombre se sentía 
traicionado al entender que Matilla estaba al tanto de todo pues su 
torero estrella, Manzanares, andaba metido en el asunto hasta las 
trancas. Pero Toño es el de más habilidad de Europa y ha tardado pocos 
días en mitigar tan mal rollito.
A saber, en representación de la casa Matilla aparecerá en los 
carteles una ingente cantidad de nombres, hasta el punto de que será 
difícil encontrar alguna combinación en la que no se aprecie la sombra 
alargada del negociante salmantino, de una u otra manera. A todo esto, 
dos de los poquísimos que saben torear, Finito de Córdoba y Diego 
Urdiales, no suenan de momento para ninguna de las combinaciones. 
Finito, porque aunque lo lleve Simón Casas tiene la mala costumbre de no
 dejarse contratar por cuatro duros. Y Urdiales, porque como le pegue 
veinte pases a uno de Victorino, puede dejar a más de un torero amigo 
(de la empresa) en evidencia. Su apoderado se ha llevado tres días en la
 puerta de las oficinas, y ni se han dignado a recibirlo. Los 
comunistas…"
Foto: blog http://extrapicurciela.blogspot.com.es/ 
 

 
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