En la noche del 29 de abril de 2019, ha tenido lugar en el restaurante Pando Cuna de Sevilla, el acto de entrega de la VII edición del “Premio a la Excelencia Taurina”, concedido por mayoría de la Tertulia Taurina “El Porvenir” el pasado 23 de octubre de 2018, al diestro madrileño Julián López, “El Juli”. Tras múltiples contactos con el entorno del matador, encontró amablemente hueco para compartir un rato con la Tertulia.
En un emotivo y sincero acto (e íntimo, por expreso deseo del premiado), se destacaron como motivo más que suficiente para la concesión del galardón de la Tertulia no sólo la ya dilatada carrera del “El Juli”, que ya ha cumplido nada menos que 20 años de alternativa, sino también las cuatro orejas conseguidas en la tarde del día 16 de abril de 2018, ante “Orgullito” (con indulto incluido) y “Chumbo”.
Tras la presentación del acto por el presidente de la Tertulia, Fernando Vera, y la previa lectura del acta por uno de sus miembros, Juan Miguel Pereda, en la que se recogían los méritos que han motivado el otorgamiento del galardón, tomó la palabra el periodista Antonio Delgado Roig, que comenzó su glosa de los méritos del torero madrileño con una enumeración de los calificativos se le vienen a la cabeza al pensar en “El Juli”, para hilar su relato a partir de ellos:
“Afición, carácter, poderoso, maestro y “Orgullito”.
Y en este orden, porque una cosa ha llevado a la otra. Sin afición no se puede llegar donde Julián ha llegado. Desde que pegara el primer capotazo a una becerra el día de su primera comunión, y se le metiera el veneno en el cuerpo, sus ganas de ser torero han ido cada día más. No se ha quedado satisfecho con lo que ha conseguido. Ha estudiado, ha innovado, ha creado suertes, y según me cuentan, siempre tiene tiempo y fuerzas para una vaca más. Siempre.”
Y continuó diciendo: “Sin ese carácter, no hubiera sido capaz de ser el niño prodigio que fue, y de aguantar toda esa presión. Era un adolescente que llenaba plazas y plazas y era el centro de todas las miradas del mundo taurino. Yo no he pasado por ahí, ojalá hubiera podido, pero convendrán conmigo que con 16 años encerrarte en las ventas con seis novillos, toros en otras muchas plazas, no lo aguanta cualquiera. Únicamente, lo soporta un elegido.
Y llegamos a poderoso. ¿Por qué Julián me trae esta cualidad a la cabeza? Porque es muy muy difícil, creo que imposible, que por muy cuesta arriba que se ponga un toro, o una tarde, no lo intente. Y lo que es mejor, suele terminar saliéndose con la suya. Y salirse con la suya se traduce en poner una plaza literalmente bocabajo. Y el poderle a un toro complicado, con el que otro a lo mejor tiraría por la vía rápida, sólo puede hacerlo alguien, y enlazamos de nuevo, que tenga mucha afición y tanto carácter que le hayan convertido en poderoso.
Es una pura cuestión semántica, el que siempre puede, por todas las virtudes que ya hemos explicado, se convierte en poderoso. Y poderoso también es el que tiene poder. Y Julián, lo tiene. Es una de esas figuras de las que se dice que manda en el toreo. Y manda porque se lo ha ganado.
Y ahí es cuando entra la categoría de maestro. Un término que tristemente está, a mi juicio, muy manoseado. Los maestros se cuentan con los dedos de una mano y aquí, hoy, tenemos la suerte de tener a uno con nosotros.
Y no me digan, que no resulta excelente que un maestro de este nivel acuda a recoger el premio de esta tertulia, que no es más que la continuidad de ese grupo de aficionados que hace casi 25 años se reunía en el extinto bar “El Trincherazo” de la Huerta de la Salud para hablar de toros. Ellos también merecen un premio a la excelencia, aunque creo que la presencia hoy del maestro Julián ya resulta para ellos excelente. Muchas gracias a todos, y de nuevo, enhorabuena. Viva el toreo.”
Tras la entrega del premio, intervino “El Juli” de una manera sincera, repasando y compartiendo vivencias, alegrías, sin sabores, sacrificios, dolor y éxitos cosechados desde que con 10 años asombró a la afición y a la prensa taurina, pero también a toda la sociedad de España, Francia e Hispanoamérica.
Se cerró el acto por el Presidente de la Tertulia, y a continuación, ya de manera más informal, hubo tiempo de hablar con Julián López, que de forma amable compartió conversación de toros en “corrillos” con los miembros de la Tertulia Taurina “El Porvenir”. Muchas gracias a “El Juli” por su presencia y por su deferencia con todos nosotros.
Foto de Familia:
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