El martes 8 de noviembre, tuvo lugar la programada tertulia con el buen torero sevillano Curro Robles, actualmente en la cuadrilla del matador de toros francés Juan Bautista, antes de su marcha a Venezuela para participar en las ferias de la Virgen de la Chinita, en Maracaibo y de San Sebastián, en la localidad de San Cristóbal. También tiene previsto actuar en su temporada americana en la Monumental de Méjico D.F.
Igualmente, asistió a la tertulia el también banderillero Juan Antonio Maguilla González.
Sin ningún antecedente taurino en su familia, Curro Robles quiso desde pequeño dedicarse al mundo del toro, arrastrado por su enorme pasión por el toreo, llegando a cortar una oreja en Sevilla como novillero sin caballos. Al no acompañarle la suerte, decidió abandonar la profesión y comenzó a trabajar, pero la afición seguía dentro de él, por lo que decidió “reingresar” al mundillo, esta vez como torero de plata... y a fe que no se equivocó, pues estamos hablando en la actualidad de un gran profesional como lidiador y como rehiletero.
Antes de militar en las filas de Juan Bautista, lo hizo en las de Salvador Cortés y Daniel Luque, matadores de los que nos contó un sinfín de anécdotas sobre sus triunfos, sobre los largos viajes en los coches de cuadrillas o sobre los apoderados... o cómo no le han dolido prendas nunca a la hora de manifestar su desacuerdo con el matador o con otros compañeros tras la corrida, ya en la furgoneta y de camino al hotel, por algún hecho puntual sucedido durante la lidia...
Curro Robles es un hombre cabal, tremendamente respetuoso con todo el mundo pero que no ha tolerado en ningún momento (viniera de quien viniera), una falta de respeto dirigida no sólo a un compañero o a otro profesional, sino a cualquier persona.
Nos habló de la admiración que tiene ante los grandes banderilleros que existen en la profesión en esta época (Curro Molina, Juan José Trujillo, la cuadrilla de Manzanares al completo...), destacando entre todos un nombre: José Antonio Carretero.
Sobre el toro actual, manifestó las dificultades que presenta desde su salida al ruedo, sobre todo a la hora de pararlo. Indicó que, según su criterio, ello podía deberse a que hoy en día el toro está muy “manoseado”, motivado por las muchas maniobras a las que se le somete, como colocarle y retirarle las fundas protectoras de los pitones, tareas de saneamiento y correrlo excesivamente, lo que podría explicar ese comportamiento.
Para banderillear, Curro Robles prefiere encastes que, aunque se arranquen con fuerza y con pies, lo hagan de una manera recta y sin cabeceos, como podría ser el toro de Domecq o algunos, curiosamente, de ganaderías consideradas “duras”. Por el contrario, toros como por ejemplo, de Cuadri, le resultan complicados de banderillear por el incómodo trote y cabeceo con el que se dirigen al embroque, lo que dificulta extremadamente el par.
Así transcurrió la tertulia, que finalizó con la entrega al invitado del “toma-notas” grabado con el emblema de la Tertulia, para que lo utilice en los sorteos y enchiqueramientos para tomar apuntes para informar al matador de su lote, y en muestra de nuestro profundo agradecimiento por aceptar nuestra invitación y estar con nosotros.
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| De izquierda a derecha. De pie: Ignacio Gómez-Pando, Pedro Fdez, Roman Fdez, Alejandro Pulido, Carlos Arenas, Manuel Nuñez y Juan M. Pérez. Sentados: Fernando Vera, Juan A. Maguilla, Curro Robles, Ignacio Tallón y Antonio Alfonso. |
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