En el termino medio está la virtud

Llevamos un para de días leyendo en la blogosfera taurina todo tipo de comentarios con respecto a la polémica suscitada con la novillada del pasado domingo en Madrid. Polémica en muchos casos surgida por la opinión reflejada por El Juli en su twiter. La mayoría de los comentarios se muestran a favor de que las novilladas en Madrid salgan con están saliendo (muy grandes) y algunos otros se muestran a favor de disminuir un poco la presentación de los novillos en Las Ventas. Yo me encuentro entre los que formamos el último grupo. Creo sinceramente que no es normal que una novillada en Madrid tenga más peso que cualquiera de las corridas de toros que se lidian por las plazas de España. Y no es normal porque nunca ha sido así. Los supuestos puristas que solamente les importa el tamaño del toro tendrían simplemente que buscar en internet fotos antiguas. La emoción no la da el tamaño, la emoción la da el movimiento.  El toro tiene que ser armónico, serio he integro. Unas veces más grande y otras veces más pequeño, dependiendo del encaste.  Estoy cansado de leer en las crónicas lo de "corrida muy bien presentada" simplemente porque sea grande. Una corrida está bien presentada cuando los toros salen en tipo de la ganadería.  Y como no me gustan las corridas mastodontes tampoco me gustan las corridas borregos. Las corridas deben tener siempre un mínimo de seriedad ajustandose a la plaza donde se lidien. No debemos aceptar las corridas anovilladas que torean las figuritas.  En definitiva, en el termino medio está la virtud. Algo tan fácil y tan difícil como eso. Pero por favor que las culpas de las figuras no la paguen los novilleros. Mesura señores mesura.  Román Fernández Rubiales