Ayer lunes 19 de diciembre, tuvimos el honor de recibir en nuestra Tertulia la visita de uno de los profesionales que integran uno de los sectores quizás más desconocido del mundillo taurino, los veedores, personas que desempeñan el oficio o tarea, bien para la empresa, bien para el torero, de reconocer las reses de la ganadería que se contratan para ser lidiadas.
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| Momento de la entrega |
Manuel Rodríguez es hijo del magnífico torero sevillano de igual nombre, y conocido como “Tito de San Bernardo”, que desde 1950 ha sido el banderillero y peón de confianza de los más grandes: Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez, El Viti, Diego Puerta, Paco Camino, Niño de la Capea (con el que se retiró) y tantos otros. También ha sido apoderado del genial Rafael de Paula.
Además del vínculo de su padre con la profesión, su abuelo materno, Manuel Luque “El Aguardentero”, fue banderillero y hombre de confianza de Manolo Vázquez y Pepín Martín Vázquez. Además, su tío Manolo, hermano de su madre, ha ido con Emilio Muñoz y Espartaco toda su vida y hoy es veedor de El Cid.
En la pasada temporada nos comentó que reseño más de cien festejos, destacando entre las empresas para las que trabaja, las de Atarfe (Granada), de Pedro Pérez “Chicote”, algunas de los alrededores de Madrid como Valdemorillo, Guadarrama, Collado-Villalba, Pozuelo de Alarcón, Alpedrete o El Álamo. Recientemente, ha sido designado por Manolo Chopera para desempeñar su labor en las plazas de Extremadura y Andalucía regentadas por dicha empresa.
También mantiene vínculo profesional con Tomás Entero, empresario que ha sido noticia en estos días por ser rechazada por la Mesa su oferta para hacerse con la gestión de Las Ventas en una UTE formada por dicho empresario junto a Rui Bento y Beca Belmonte, aduciendo “falta de capacidad de obrar”.
Jugosos fueron las los relatos de las experiencias vividas por “Manolón” durante el desempeño de su labor con la autoridad y los veterinarios de la plaza de toros de Málaga, una plaza que, cuanto menos, cabe denominar de compleja a la hora de organizar un festejo taurino...
La eterna discusión sobre el peso, el trapío o la presentación de los toros en las dos principales plazas del mundo, Madrid y Sevilla, también estuvo sobre la mesa en la tertulia, y de ella salió el titular que pone nombre a este comentario.
Nos comentó “Manolón” que nunca ha optado por reseñar corridas para uno o varios matadores concretos, que prefiere hacerlo para las empresas y nos contó los sufrimientos que suponen las negociaciones para la contratación del ganado cuando el empresario que pretende montar un festejo es un Ayuntamiento o una comisión de fiestas.
Y de postre, como no podía ser de otra manera, las preferencias de nuestro invitado, cómo no, por Morante de la Puebla, y las jugosas anécdotas vividas con su padre durante el periodo en que éste fue el apoderado de Rafael de Paula, como cuando, por ejemplo, lo quiso contratar la empresa de Zaragoza para la inauguración de la cubierta del coso maño, y la negativa de el de Jerez cuando le explicaron para qué era aquello... y que si no se veía el cielo, allí no toreaba. O cuando quisieron contratarlo nada menos que ¡para San Fermín!, y las excusas que puso Rafael como honorarios exagerados o que si había público con trombones o trompetas, nada de nada... O como le decía al Tito de San Bernardo durante las negociaciones con el empresario de Madrid que le fuera subiendo sin parar el precio de millón en millón de pesetas, “que éste es capaz de contratarme...!”.
Así transcurrió la velada, que finalizó con la entrega al invitado del “toma-notas” grabado con el emblema de la Tertulia, en muestra de nuestro profundo agradecimiento por aceptar nuestra invitación y por su amabilidad.  | |
| Foto de familia: De izquierda a derecha. De Pie: Pedro Fernández, Roman Fernández, José A. Delgado, Fernando Vera y Juan M. Pérez. Sentados: Antonio Alfonso, Ignacio Gómez-Pando, Manuel Rodríguez, Ignacio Tallón y Carlos Arenas |
Fotos: Carlos Arenas
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